El aprendizaje en medicina ha evolucionado desde la era de la enseñanza flexneriana. Posterior a la transformación ocasionada por este reporte, continuaron procesos como el de Bolonia, el Proyecto Tunning Europa, Latinoamérica, la creación del Libro Blanco y otros más que han sumado a la esta enseñanza ocurridos en norte y sur América.
Estos procesos se decantan por la formación de competencias, una visión de conjunto, concreta y menos biologista que la flexneriana, basada también en novedosos métodos, con evidencia demostrada de efectividad y eficiencia en el aprendizaje. Sin embargo, el conocimiento de un enfoque curricular, estados de arte y trasfondos de porqué y como debemos enseñar, no implican que el docente este preparado para llevar a cabo este cambio.
Es por ende necesario que el formador/facilitador, sea enseñado para cumplir con esta tarea; es necesario generar en él las competencias docentes requeridas.
El docente es un segmento del proceso de enseñanza – aprendizaje, uno con gran importancia, es un facilitador del mismo, es una arista que suma a la visión universitaria de formar un médico apto que ejerce con profesionalismo y gran capacidad resolutiva.
“El docente de la Escuela de Medicina practica la enseñanza con un conocimiento basto de la realidad nacional, internacional y de su propia materia, aplica métodos de enseñanza y estrategias de evaluación apegadas al programa de estudio y sus resultados de aprendizaje, esta comprometido con la formación del futuro médico dentro del perfil de egreso universitario, fundamentando sus lecciones en la evidencia científica y la investigación, de la cual también es participe, provee al estudiante competencias para la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, el tratamiento y la rehabilitación. Además comprende la responsabilidad social para con la población que este estudiante atenderá”.
Lo anterior se realizará a través de la formación en las siguientes competencias docentes.
- Capacidades para diseñar o rediseñar Planes y Programas de Estudio congruentes con las necesidades sociales y con el modelo educativo de la institución.- Capacidades para diseñar y organizar técnicas, métodos, prácticas y recursos didácticos, congruentes con el modelo pedagógico institucional, fundamentados en la teoría educativa.
- Capacidades para realizar su trabajo docente de manera congruente con el profesionalismo médico; que propicie en sus alumnos la construcción de una sólida postura ética y humanística.
- Capacidades para desarrollar un sistema de evaluación válido y confiable, que permita la reinformación de los procesos educativos y de los resultados en el aprendizaje.
- Capacidades para participar de manera comprometida en la generación de conocimiento científico en el área disciplinar y/o educativa de su responsabilidad para la mejora de la atención a la salud y de la educación médica
El aprendizaje en medicina ha evolucionado desde la era de la enseñanza flexneriana. Posterior a la transformación ocasionada por este reporte, continuaron procesos como el de Bolonia, el Proyecto Tunning Europa, Latinoamérica, la creación del Libro Blanco y otros más que han sumado a la esta enseñanza ocurridos en norte y sur América.
Estos procesos se decantan por la formación de competencias, una visión de conjunto, concreta y menos biologista que la flexneriana, basada también en novedosos métodos, con evidencia demostrada de efectividad y eficiencia en el aprendizaje. Sin embargo, el conocimiento de un enfoque curricular, estados de arte y trasfondos de porqué y como debemos enseñar, no implican que el docente este preparado para llevar a cabo este cambio.
Es por ende necesario que el formador/facilitador, sea enseñado para cumplir con esta tarea; es necesario generar en él las competencias docentes requeridas.
El docente es un segmento del proceso de enseñanza – aprendizaje, uno con gran importancia, es un facilitador del mismo, es una arista que suma a la visión universitaria de formar un médico apto que ejerce con profesionalismo y gran capacidad resolutiva.
“El docente de la Escuela de Medicina practica la enseñanza con un conocimiento basto de la realidad nacional, internacional y de su propia materia, aplica métodos de enseñanza y estrategias de evaluación apegadas al programa de estudio y sus resultados de aprendizaje, esta comprometido con la formación del futuro médico dentro del perfil de egreso universitario, fundamentando sus lecciones en la evidencia científica y la investigación, de la cual también es participe, provee al estudiante competencias para la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, el tratamiento y la rehabilitación. Además comprende la responsabilidad social para con la población que este estudiante atenderá”.
Lo anterior se realizará a través de la formación en las siguientes competencias docentes.
- Capacidades para diseñar o rediseñar Planes y Programas de Estudio congruentes con las necesidades sociales y con el modelo educativo de la institución.- Capacidades para diseñar y organizar técnicas, métodos, prácticas y recursos didácticos, congruentes con el modelo pedagógico institucional, fundamentados en la teoría educativa.
- Capacidades para realizar su trabajo docente de manera congruente con el profesionalismo médico; que propicie en sus alumnos la construcción de una sólida postura ética y humanística.
- Capacidades para desarrollar un sistema de evaluación válido y confiable, que permita la reinformación de los procesos educativos y de los resultados en el aprendizaje.
- Capacidades para participar de manera comprometida en la generación de conocimiento científico en el área disciplinar y/o educativa de su responsabilidad para la mejora de la atención a la salud y de la educación médica
Bienvenidos al curso de capacitación para tutores de prácticas clínicas de la carrera de Nutrición. En el siguiente documento se describen los alcances del curso en términos de cronograma y otros detalles pertinentes.
Cualquier consulta sírvase dirigirla al contacto: cristhian.solis@uh.ac.cr